miércoles, 27 de abril de 2011

Humo del Tabaco en Trabajadores

“El Tabaco Mata. Elegí tus ganas de Vivir. No de Fumar.”
El cigarrillo y el humo del cigarrillo, en contra de la salud de los trabajadores.

Introducción:
El cigarrillo causa 100.000 muertes en forma anual, debido a enfermedades como la EPOC, (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), cáncer de pulmón, como asi también de boca, laringe, esófago, páncreas, vejiga y riñón.
Se estima que en durante el año 2000 hubo 1.100.000.000 de fumadores en el mundo, y que para el 2025 habrá 1.600.000.000 de fumadores.
Quizá de mayor importancia son los diferentes tipos de daños que el cigarrillo causa a la salud plena del trabajador. Aquí debemos mencionar casos como el entorpecimiento de la absorción de calcio, la inhibición del deseo sexual, lesiones cerebrales, irritación dental, entre otras.
Estadísticas determinan que, un fumador:

También, se estableció que un fumador trabajador, en un año laboral presentará en forma extra:

Esta situación nos plantea el grave problema que encierra el cigarrillo, un problema que varios conocen, y que pocos tratan.



Desarrollo:
¿Qué es el cigarrillo?
Un cigarrillo, es tabaco seco picado recubierto por una hoja de tabaco o papel en forma de cilindro, comúnmente acompañado por un filtro.
El cigarrillo, además del tabaco, posee otros componentes químicos que sirven como agravantes para la salud y que hacen el hecho de fumar adictivo.


Producto Químico Riesgo a la salud

CADMIO Cáncer
NICOTINA Altamente adictiva
MONOXIDO DE CARBONO Gas tóxico, venenoso
ACETONA Aumenta la producción de CO2
DDT, (insecticida) Se acumula en tejidos, no se elimina en la orina
METANOL Necrosis pancreática e infiltración grasa de hígado y riñones

o Daños según la clase de cigarrillos:
Factores de toxicidad
La forma de cultivo, el momento de cosecha, el tipo de curado y fermentación y la clase de aditivos hacen variar la cantidad de nicotina y sustancias tóxicas.
Una vez quemado, el tabaco rubio contiene una concentración de alquitranes muy superior a la del tabaco negro, que, sin embargo, casi siempre suele contener cantidades más altas de nicotina.
La cantidad de sustancias tóxicas que se inhalan aumenta si el ambiente está muy contaminado de humo de tabaco.
El filtro reduce el número de partículas del humo que pasan al cuerpo durante la calada, y, por tanto, la toxicidad de lo que se inhala. El mismo efecto, pero muy aumentado, consiguen las boquillas especiales, que añaden un filtrado adicional de sustancias tóxicas.
El tabaco de pipa y el del puro son menos adictivos que los cigarrillos, ya que la nicotina se absorbe más por la boca, sin necesidad de que el humo sea tragado. Aunque la cantidad de nicotina absorbida sea similar, en puros y pipas dicha absorción se produce de forma mucho más lenta, lo que reduce sus posibilidades de producir adicción respecto a la que presenta la rápida absorción de la nicotina con los cigarrillos, que llega al cerebro en sólo 7 segundos

o Ranking de toxicidad de distintos tipos de tabaco

1. Cigarrillo rubio sin filtro
2. Cigarrillo negro sin filtro
3. Cigarrillo rubio con filtro
4. Cigarrillo negro con filtro
5. Cigarro puro
6. Cigarrillo rubio con boquilla
7. Cigarrillo negro con boquilla
8. Pipa recta
9. Pipa curva
10. Cigarro puro con boquilla


o El engaño del tabaco "light"

Dado que entre los fumadores cada vez hay mayor interés por los riesgos que comporta el tabaco, las tabaqueras han inundado el mercado con cigarrillos light, acompañándolos de publicidad engañosa sobre el producto que afirma que son menos peligrosos para la salud.
Hay que dejar bien claro que los "beneficios" de su consumo dejan mucho que desear, ya que si bien es verdad que este tipo de presentación ofrece la "ventaja" de un menor contenido en nicotina y alquitranes que los cigarrillos normales, la necesidad de dosis concreta de nicotina provoca que la persona fumadora haga inhalaciones más largas y que consuma un mayor número de cigarrillos.
Además, a este ansia natural por saciar la necesaria dosis, las compañías tabaqueras le han añadido refuerzos como el de poner fitros más blandos, que se aplastan mucho más que los normales al cogerlos entre los dedos y obligan a chupar con más fuerza e intensidad para conseguir inhalar el humo.
Si se ha optado por ellos sólo para reducir los riesgos, deberían tenerse en cuenta estos hechos.

o Los fumadores
En la argentina el consumo del tabaco comienza en los adolescentes entre los 10 y los 12 años de edad, cerca de 300 jóvenes empiezan a fumar por día en el país.
o Efectos del tabaco
El tabaco es un estimulante el sistema nervioso central que, sin embargo, en los adictos produce relajación. El hábito de fumar aumenta la tolerancia (se aguanta más), con lo que los efectos agudos (mareos, vómitos, sudoración), se notan cada vez menos.

o Enfermedades cardiovasculares
El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo y es el responsable directo del 30% de todas las cardiopatías coronarias. Debido a su capacidad de favorecer la aparición de arteriosclerosis, los cigarrillos no sólo incrementan la mortalidad y la morbilidad por cardiopatía coronaria, enfermedad arterial periférica y dolencias cerebro-vasculares, sino también el riesgo de padecer angina de pecho y aneurisma aórtico.
El consumo de tabaco, la hipertensión y la hipercolesterolemia son los tres factores que producen un mayor riesgo de cardiopatía coronaria. Sin embargo, el primero, cuando están presentes los otros dos, ejerce un efecto sinérgico sobre la muerte cardiovascular al potenciar los efectos de los otros agentes, y hace que la mortalidad global sea superior a la derivada de la combinación de los efectos independientes de los tres factores.
Cuando una persona deja de fumar disminuye su riesgo de fallecer por cardiopatía coronaria. Este peligro decrece con el tiempo de forma que, transcurrido un año desde que se ha abandonado el consumo, es ya mucho menor, y una vez transcurridos más de 15 años desde que se ha dejado de fumar, se acerca al de una persona que no ha lo ha hecho nunca.
o Enfermedades respiratorias no tumorales
El tabaco es el principal factor causal de las enfermedades respiratorias no tumorales. La incidencia de tos y expectoración es tres veces más elevada en los fumadores, que además presentan niveles de función pulmonar disminuidos, así como un riesgo incrementado de bronquitis y otras enfermedades crónicas del aparato respiratorio. Más del 90% de los casos de bronquitis se deben al consumo de este producto.
En la mayoría de los estudios referidos a enfermedades respiratorias, se ha demostrado la existencia de una relación dosis-respuesta; es decir, a mayor número de cigarrillos consumidos diariamente, mayor es la probabilidad de desarrollarlas. El riesgo de contraer una bronquitis se halla influenciado también por la edad de inicio al tabaco, la cantidad diaria fumada y el número de años en los que se ha mantenido dicho hábito.
En las personas que dejan el tabaco se observa una disminución del riesgo de mortalidad en comparación con las que continúan con él. El peligro residual de muerte para los exfumadores está también determinado por la duración previa del consumo, así como por el numero de cigarrillos diarios fumados a lo largo de los años.
o Tabaco y Cáncer
El tabaco es el principal factor causal del cáncer de pulmón, laringe y cavidad bucal. Su consumo es el responsable del 80 y 90% de los casos de cáncer de pulmón en los hombres y su importancia en las mujeres está aumentando tan rápidamente que, en los países donde éstas empezaron primero a fumar masivamente, la muerte por esta causa ha desplazado al fallecimiento por cáncer de mama, más común entre las mujeres. El riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón se halla estrechamente relacionado con el número de cigarrillos fumados y la edad de inicio del consumo. Un solo cigarrillo al día aumenta el peligro de desarrollar un tumor maligno.
El tabaco es también un factor causal bien establecido del cáncer de esófago y de vejiga urinaria. También se asocia el consumo de tabaco con un mayor riesgo de muerte por cáncer de riñón, páncreas y cuello del útero. El tabaco es el responsable directo del 30% de todas las muertes por cáncer. En los de cavidad bucal, laringe y esófago, el consumo de bebidas alcohólicas actúa de forma sinérgica con el tabaco y potencia así su efecto cancerígeno.
Los fumadores que dejan su hábito reducen de forma importante el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Así, pasados entre 10 y 15 años desde que se ha abandonado el consumo, el peligro se acerca al de las personas que no han fumado nunca.
o Tabaco y problemas de salud para la mujer
Las mujeres, además de estar expuestas a los mismos riesgos que el consumo de tabaco ocasiona en los hombres, están sometidas a otros adicionales. En los últimos quince años, se han empezado a descubrir algunos problemas que este producto provoca de forma específica en las mujeres; entre ellos los más importantes son los siguientes:
Incremento del riesgo cardiovascular en mujeres que utilizan contraconceptivos orales. El tabaco ejerce un efecto multiplicador de los peligros de enfermedades coronarias en las fumadoras que toman anticonceptivos. La posibilidad de padecer un infarto de miocardio en estos casos aumenta aproximadamente diez veces.
Adelanto de la menopausia y osteoporosis. Las mujeres que consumen tabaco sufren un adelanto medio en la interrupción de la menstruación de entre dos y tres años con respecto a las que nunca han fumado. En estos momentos, se está estudiando la posible relación que puede existir entre este hecho y la pérdida prematura de masa ósea.
Consumo de tabaco y arrugas. La aparición de pliegues en el rostro es un fenómeno natural y prácticamente universal entre las personas mayores, ya sean hombres o mujeres. Sin embargo, existen evidencias de que el tabaco produce sequedad cutánea y acelera la aparición de arrugas en la cara de forma prematura. Éste es un fenómeno que si bien no puede considerarse como un problema de salud grave para las mujeres, sí debe ser comentado, aunque sólo sea para contrarrestar la imagen que la publicidad ofrece de las supuestas consumidoras: atractivas jóvenes de rostros radiantes.
o Tabaco y úlcera duodenal
La úlcera duodenal es más frecuente entre las personas que fuman que entre las que no lo hacen y existe una clara relación dosis-respuesta que es independiente de cualquier otra posible conexión con el consumo de bebidas alcohólicas o café. Por otro lado, los sujetos que padecen úlcera y no consumen tabaco se curan con mayor rapidez y presentan menos riesgos de recaída.

o Asma
El humo de tabaco ambiental es un factor de riesgo para la aparición de nuevos casos de asma en niños e incrementa la gravedad de la enfermedad en los niños ya diagnosticados. Los adultos expuestos al humo del tabaco ambiental en su casa o lugar de trabajo tienen aumentado el riesgo de padecer asma en el 40-60% en comparación con los adultos no expuestos. Por otro lado, se han publicado estudios epidemiológicos en los que las personas asmáticas expuestas al tabaquismo pasivo presentaban un mayor índice de exacerbaciones y ausencias al trabajo.
o Fumadores pasivos
Humo de segunda mano:
Respirar humo de tabaco ajeno es "peligroso para la salud y un grave problema público".
o Qué hay en el humo ambiental de tabaco?
El humo de tabaco de segunda mano es el humo que las personas respiran cuando comparten el mismo espacio con los fumadores. Es una mezcla del humo que espira el fumador, el humo lateral emitido por el cigarrillo entre bocanadas, los contaminantes emitidos en el aire durante la bocanada y los contaminantes que se difunden entre bocanadas a través del papel del cigarrillo y el extremo que se pone en la boca. Es una combinación compleja de más de 4.000 productos químicos en forma de partículas y gases. Comprende irritantes y venenos sistémicos como cianuro, dióxido de azufre, monóxido de carbono, amoníaco y formaldehído. También contiene carcinógenos y mutágenos como arsénico, cromo, nitrosaminas y benzopireno. Muchos de los productos químicos, como nicotina, cadmio y monóxido de carbono, dañan los procesos reproductivos. El humo de tabaco de segunda mano es un gran contaminante del aire de los locales cerrados. Ha sido clasificado por el Organismo de Estados Unidos para la Protección del Medio Ambiente como carcinógeno humano, para el cual no hay ninguna concentración por debajo de la cual la exposición está exenta de peligro.
En una investigación realizada con fumadores pasivos, se demuestra que después de que una persona no fumadora pasa media hora en una sala donde hay humo de tabaco, sus depósitos de antioxidantes (incluida la vitamina C) descienden al mínimo. Estas sustancias son las que protegen, entre otras cosas, las arterias para que no se formen placas de ateroma (causantes de la enfermedad cardiovascular).
Se han hecho muchos estudios sobre tabaquismo pasivo que han demostrado que el humo de segunda mano causa cáncer y enfermedad cardiovascular, amén de otras complicaciones respiratorias y, en niños, muerte súbita e infecciones de oído.
En condiciones normales, los antioxidantes atrapan a los radicales libres y ejercen de barrera protectora frente a este mecanismo de oxidación. Pero si falla esta protección (como ocurre cuando se inhala el humo de tabaco), se empieza a acumular colesterol malo en los macrófagos, lo que se considera un paso previo a la aterosclerosis. Esta podría ser la principal causa de que la incidencia de enfermedad coronaria sea tan alta en los fumadores, que también tienen los niveles de antioxidantes en sangre bajos.


o Exposición al humo de tabaco en lugares laborales: entre las principales causas de enfermedad y muerte entre los trabajadores

Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, una de cada siete muertes relacionadas con el ámbito laboral se debe a la exposición al humo de tabaco ajeno. Los sectores más afectados son el gastronómico y el del entretenimiento.

o El Tabaco en el trabajo

Además de los riesgos que por sí sólo produce para la salud, el tabaco potencia los riesgos laborales, corno lo demuestra el hecho de que los trabajadores que fuman presentan un índice de frecuencia de accidentes y enfermedades profesionales mucho más elevado que los que no fuman.
Es sabido que el hábito de fumar potencia el efecto de ciertos contaminantes presentes en el ambiente de trabajo.
Por ejemplo, el tabaco ejerce un claro sinergismo con el asbesto en la aparición del carcinoma pulmonar, que es mucho más frecuente entre los fumadores.
El rito que conlleva el acto de fumar también puede ser causa potencial de accidente, como consecuencia de una distracción al encender un cigarrillo, tener la mano ocupada en sujetarlo, una irritación ocular momentánea provocada por el humo, un acceso de tos, o la disminución de la capacidad de atención debido a la disminución del contenido de oxígeno en la sangre que el tabaco ocasiona.
A esto cabría medir el riesgo de incendio y explosión que supone fumar en lugares donde se utilicen sustancias inflamables.
Todo lo apuntado hasta aquí viene confirmado por el hecho de que, según varios estudios realizados en distintos países, la tasa de ausentismo laboral es sensiblemente superior entre los trabajadores que fuman, sobre todo en los de edad superior a 35 años. Otro dato importante es que el número de días perdidos es proporcional al número de cigarrillos diarios fumados, tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres.
No se puede terminar este apartado sin hacer una referencia, aunque sea breve, a los fumadores pasivos. El humo desprendido de los cigarrillos contamina el ambiente de trabajo y es inhalado por los Operarios no fumadores, que también padecerán los efectos tóxicos del tabaco. En consecuencia, habría que limitar la exposición al humo del tabaco en los puestos de trabajo, de la misma manera que se hace con otros agentes tóxicos.

o Conclusión:
Un fumador activo, dedica en proporción dos horas diarias al acto de fumar.
Si consideramos un trabajador que se desempeña en una jornada laboral de 8 horas y que emplea una hora en promedio de su tiempo laboral en fumar, tendremos que:
Jornada de 8 horas de trabajo 7 horas serán con trabajo de bajo rendimiento.
En las primeras 4 horas sin fumar el trabajador estará aguardando el receso del almuerzo para poder hacerlo. Durante ese tiempo ese individuo se desempeñara con los siguientes síntomas:
SÍNTOMAS DE PRIVACIÓN DE NICOTINA
• Desesperación por fumar
• Ansiedad
• Irritabilidad
• Alteraciones del sueño
• Falta de concentración
• Fatiga
• Sensación de mareo
• Cefalea
• Constipación
• Hambre
“Estas causas proporcionarán menor rendimiento en el trabajo”
En el caso, que se le permita el acceso al cigarrillo en las horas activas de trabajo, el fumador correrá mayores riesgos ligados al acto de fumar como por ejemplo:
Al encender un cigarrillo se disminuye la atención dando lugar a una falla humana capaz de provocar un siniestro.
Si hablamos de enfermedades que van de la mano del cigarrillo y del trabajador podemos considerar en el ámbito laboral que son la causa mayor de ausentismo en las empresas, ya que las enfermedades antes desarrolladas afectan de manera progresiva a la salud y al rendimiento del trabajador.
Si de cifras hablamos, a una compañía le cuesta en promedio 1900 a 2300 us$ por fumador al año. Por ejemplo; en una fabrica de 500 empleados, 200 son fumadores activos los cuales costaran a la empresa:
2000
X200
40000 dólares al año = 160000$
En lo que respecta al trabajador el habito de fumar tiene un costo importante y un gran peso en su salario. Como ejemplo:



Este informe tiene propósito dar a conocer que el fumar es una adicción que mata a 4.000.000 de personas por año. Destruye, incapacita y acorta la vida del ser humano. Mientras tanto, lentamente va privándolo del disfrute del gusto y del olfato, del rendimiento en el deporte y de una vida sexual mas plena.
Por eso, dejar de fumar es elegir una mejor calidad de vida.

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